A la luz del
análisis de la situación editorial y de aportar soluciones a un sector que
avanza vertiginosamente, hemos asistido, en los últimos años, a grandes acuerdos
históricos que han llevado a optimizar la provisión y ampliar el catálogo en oferta,
garantizando, así la disponibilidad de los libros.
La
implantación de procesos o la prestación de servicios de impresión bajo demanda
(IBD) como los que ofrece www.librosagotados.es
ha ganado terreno de forma ostensible al modelo tradicional de distribución del
libro y ha invertido el concepto del libro agotado.
El
“libro agotado pasa ya a la historia” y se convierte en fuente inagotable de
ejemplares disponibles, siempre en función de las solicitudes de los lectores,
esto es:
- Atendiendo el conjunto de la demanda nacional e internacional,
- Rescatando el ejemplar de las estanterías y archivos documentales con todas las garantías legales,
- digitalizándolo y;
- produciendo, posteriormente, libro a libro, según los pedidos realizados fundamentalmente, a través de nuestras librerías electrónicas.
- Poniendo a disposición del público nuevas ediciones y e-books.
Sin entrar a debatir sobre el futuro del papel, la plataforma virtual, www.librosagotados.es hace compatible la edición tradicional y la digital, ya que su misión se ciñe a:
- preservar la cultura editorial y;
- convertir a los lectores digitales o no, en los principales activos de la línea de negocio de Consulcom.
Por ello, muchas editoriales ya aprovechan las ventajas de nuestra tecnología para la gestión de todo o parte de su catálogo, pese a las dificultades e iniciales resistencias del sector a cambiar hábitos comerciales y métodos de provisión tradicionales.
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| El Director Gerente de Consulcom muestra a autoridades políticas y académicas, la digitalización de Fondos de la Universidad -UHU- |
La revolución digital que permite la
IBD, sin duda, ha colocado al sector editorial en una clara ventaja para
aprovechar esta situación, una oportunidad de negocio que, hoy en
día, es requisito de competitividad, máxime cuando en otros países la venta de
libros bajo demanda, ya se concibe, como un estándar de facto.
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